El tratamiento de residuos no peligrosos es muy importante. Empresas como Irmasol Andalucía se encargan de llevar a cabo esta tarea. Tanto en nuestra vida doméstica como industrial podemos generar residuos peligrosos y no peligrosos. Es importante saber diferenciarlos y llevar a cabo una correcta gestión de los residuos. Las empresas encargadas de la recogida de residuos se encargan de identificar cuales pertenecen a cada tipo y ayudarte en el proceso.

Los residuos no peligrosos son todos aquellos materiales que no suponen un riesgo para nuestra salud ni contaminan el medio ambiente. Entran dentro de esta clasificación: cartones, madera, chatarra, colchones…

Clasificación de los residuos no peligrosos

  1. Residuos urbanos o municipales. Son los que se generan en casas, oficinas, comercios y todo tipo de servicios.
  2. Residuos inertes. No se han producido transformaciones físicas, químicas o biológicas destacadas. Es decir, no son solubles ni combustibles, tampoco reaccionan física o químicamente.
  3. Residuos de construcción y demolición. Son aquellos que provienen de la obra de construcción o demolición.
  4. Residuos no peligrosos valorizables. Son aquellos materiales que se entregan a gestores para que se lleve a cabo un correcto reciclaje de estos. Por ejemplo: el cartón, plástico, papel de embalaje o la chatarra.

La buena gestión de residuos no peligrosos es más que necesaria. Muchos de estos residuos pueden reciclarse, por lo que podríamos reutilizar los materiales y contribuir de esta forma al cuidado del medio ambiente. Todo ello también ayuda a un desarrollo sostenible dado que promueve el consumo sostenible de recursos y controla que no se produzcan efectos nocivos en la salud de quienes están en contacto con ellos.

Debemos de tener en cuenta que realizar una correcta gestión de los residuos permite que no todos ellos vayan al vertedero, siendo positivo en cuanto a la correcta división de tipos de desechos y el aprovechamiento de aquellos que pueden tener una segunda vida.