Lo primero que debemos saber. ¿Qué es un Seguro de Hogar?

Básicamente, es ese contrato que cubre los daños causados a tu vivienda y a los bienes que tengas en ella. Y la variedad de riesgos no es pequeña. Por un lado, los de Responsabilidad Civil (esos daños que provocamos cuando se nos rompe una tubería y calamos el techo del vecino, o aún peor, los daños que podemos provocar a una persona o a un coche si se nos cae algo por la ventana o el balcón, como una maceta) y principalmente los riesgos vinculados a nuestro propio patrimonio (un incendio, la inundación de la casa o el robo de nuestros muebles y pertenencias). Contamos con los mejores profesionales en cada materia, empresas de fontanería, cerrajeros, etc..

Es decir, los relacionados con el Continente (paredes e instalaciones fijas) y con el Contenido (muebles, electrodomésticos, enseres, ropa, …). Normalmente, las compañías aseguradoras suelen excluir objetos de valor (joyas, cuadros, esculturas…), así como vehículos a motor, animales y plantas, de las condiciones generales. Pero podemos incluirlo nosotros en una póliza personalizada, hecha a nuestra medida, con todo lo que queramos proteger.

Es importante saber que cuando contratamos este tipo de Seguro, automáticamente estaremos también protegidos, a través del Consorcio de Compensación de Seguros, contra esos daños de naturaleza extraordinaria que, por fortuna, solo vemos habitualmente en las películas. Es decir: inundaciones, tornados, huracanes, actos terroristas, caída de aerolitos,…

Lo ideal, en todo caso, es contratar un SEGURO MULTIRIESGO HOGAR que nos garantice todo y nos brinde tranquilidad frente a los posibles riesgos. Los hay de todo tipo, desde los más básicos (frecuentemente vinculados a un préstamo hipotecario), a los más completos (con inclusión de nuevos servicios adaptados a los nuevos tiempos, como reparación de electrodomésticos, servicio “manitas” para pequeñas reparaciones domésticas o montaje de muebles, borrado de huella digital, soporte informático a distancia, ayuda en casos de “ciberacoso,…”).

Para sacarle el máximo partido a la prima que pagamos, es importante conocer todos nuestros derechos. Descubriremos que muchas situaciones cotidianas están cubiertas y quizá no lo sabías. Por ejemplo, manchar por accidente el traje de un invitado, o el bolso de una invitada. Con toda probabilidad, nuestro seguro cubrirá la limpieza de la prenda en cuestión. Un desperfecto causado por nuestro hijo en el escaparate de una tienda, también. En caso de pérdida de llaves de la casa, el seguro de la comunidad de vecinos pagará el importe de hacer nuevas copias. Incluso puede que esté cubierto el hecho desgraciado de tropezar en una tienda y romper los valiosos objetos de una estantería.

Pero sin duda, la posibilidad de que entren a robar en nuestra vivienda es la razón que convierte a los Seguros de Hogar en un trámite indispensable. El riego es muy real y crece año tras año. Nuestro seguro no solo protegerá nuestros bienes sino que cubrirá cualquier desperfecto ocasionado por los ladrones al entrar.

Ya ves lo importante que es tener contratado un Seguro de Hogar. No lo dudes.